Nuestra sociedad moderna depende grandemente de la conveniencia de recibir paquetes entregadas directamente a nuestras casas, y de tener productos de todo el mundo disponibles en nuestros negocios locales. Nada de eso sería posible sin el esfuerzo de los conductores de repartición que manejan furgonetas y camiones todo el día.
Pero hay muchas razones por las cuales la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos demuestra que ser conductor es uno de los trabajos más peligrosos (enlace en inglés) que se puede hacer.
Choques
Todos sabemos que un conductor toma un riesgo tremendo cada vez que se sienta al volante – aun si es un manejador prudente – por la simple razón que no puede controlar las acciones de los demás en la ruta.
El sentido común nos dice que más tiempo en la calle significa más oportunidades de sufrir un accidente automovilístico devastador. Un día laboral de 8 horas son 8 horas de riesgo de lesión para un conductor.
Lesiones de espada y de rodillas
Una grande parte de hacer entregas es cargar y descargar los productos del camión. En estas situaciones, es muy fácil lastimarse la espalda o las rodillas levantando cargas pesadas todo el día, aun si está usando el equipo y las técnicas correctas.
Lesiones de postura
Manejar requiere estar sentado por largos tramos de tiempo (enlace en inglés), especialmente para los camioneros interestatales. Sentarse mal sin la postura óptima puede resultar en heridas de la espina con el tiempo.
Mordidas de perros
Si su trabajo requiere entregas en los domicilios de la gente, corre un riesgo elevado de mordidas de perros. Si sucede durante el cumplimiento de sus deberes laborales, puede calificar como lesión laboral.
No existe trabajo completamente carente de riesgo. Pero los conductores en particular tienen que prestar mucha atención a los riesgos presentados por su trabajo, y también tienen que saber cómo buscar la compensación por sus heridas cuando ocurren.