¿Cómo saber si su lesión es de trabajo?

No todas las lesiones laborales ocurren de manera evidente, como una caída en la oficina o una fractura mientras se mueve mercancía. A veces, una lesión puede desarrollarse con el tiempo, o incluso ocurrir fuera del lugar de trabajo.

Entonces, ¿cómo saber si su lesión califica como relacionada con el trabajo? A continuación, le explicamos algunas situaciones comunes que pueden ayudarle a entender mejor sus derechos.

Lesiones fuera del lugar de trabajo

Aunque suene contradictorio, una lesión puede considerarse laboral aunque no haya ocurrido en su oficina o fábrica. Esto sucede, por ejemplo, si usted sufre un accidente automovilístico mientras está en un viaje de negocios, o si se lesiona realizando un encargo especial para su jefe fuera del horario laboral. En estos casos, la clave es demostrar que su actividad beneficiaba a su empleador. Si puede comprobarlo, es probable que tenga derecho a recibir compensación laboral.

Lesiones mentales o emocionales

La salud mental también puede verse afectada por el entorno laboral. Trastornos como la depresión o el estrés postraumático (PTSD) pueden ser reconocidos como lesiones laborales si se originaron o empeoraron por situaciones relacionadas con el trabajo.

Por ejemplo, si usted vivió un evento traumático mientras desempeñaba sus funciones o si el ambiente laboral le provocó una crisis emocional, puede ser elegible para recibir beneficios por compensación. Eso sí, es fundamental contar con evidencia médica que respalde la relación entre su condición mental y su entorno de trabajo.

Lesiones que aparecen con el tiempo

No todas las lesiones se manifiestan de inmediato. Afecciones como el síndrome del túnel carpiano pueden desarrollarse tras años de realizar movimientos repetitivos en el trabajo. Incluso si usted tenía síntomas previos, si puede demostrar que su trabajo los empeoró, podría calificar para recibir compensación. La mejor forma de hacerlo es con la ayuda de un médico que pueda establecer la conexión entre sus tareas laborales y el deterioro de su salud.

Si tiene dudas sobre el origen de su lesión, no descarte la posibilidad de que sea laboral. Consultar con un médico y con un abogado con experiencia en compensación laboral puede ayudarle a proteger sus derechos y acceder a los beneficios que merece