La profesión de enfermería no es un trabajo fácil, es demandante y exige que el cuerpo y la mente reaccionen rápido. Al lidiar con situaciones riesgosas y estresantes todos los días, es probable que los profesionales desarrollen padecimientos que afecten su salud.
Las largas horas laborales, los turnos nocturnos y la sobrecarga de pacientes que tienen que atender son una de las muchas razones por las que el personal de enfermería llega a sufrir distintas enfermedades o lesiones, y en este espacio exploraremos algunos de dichos padecimientos. Sin embargo, los malestares no son sólo físicos, también pueden ser psicológicos, como se verá más adelante.
Dolores de cuerpo
Un enfermero suele cargar y mover a pacientes, estar demasiado tiempo de pie y correr o caminar con prisa, lo que les ocasiona que desarrollen padecimientos del tipo musculoesquelético (enlace en inglés). Algunos ejemplos de estos problemas son:
- Dolor de espalda, hombros y cuello
- Torceduras
- Esguinces
- Desgarres
- Contusiones
Si un enfermero o enfermera se accidentó o lesionó en el trabajo, es recomendable que pida asistencia legal para revisar lo que se puede hacer en ese caso. A veces las compañías de seguros o el empleador pueden evitar dar los beneficios que corresponden.
También la mente enferma
El burnout, la ansiedad, la depresión y el insomnio también son padecimientos que afectan a los profesionales de salud (enlace en inglés). Tras la pandemia del COVID-19, muchos cuidadores experimentaron niveles altos de estrés por el aumento de la carga de trabajo.
Además, las enfermedades que más aquejan (enlace en inglés) a los profesionales de salud son problemas cardiovasculares como hipertensión. Otros padecimientos comunes son diabetes, obesidad, colesterol alto, osteoartritis y osteoporosis.
Lesionarse o sufrir un padecimiento es algo que ocurre en los hospitales o en consultorios médicos, pero eso no quiere decir que deban acostumbrarse a la condición o molestia o que no pueda hacer algo al respecto. Las compensaciones a los trabajadores están al alcance de enfermeras y enfermeros, de lo contrario, una asesoría para conocer sus derechos y luchar por ellos también les permitirá protegerse y cuidarse a ellos mismos.