No es de extrañar que, en cada día de labor en la cocina de un restaurante, exista el temor de resultar lastimado por el sinfín de riesgos latentes. Entre ellos, se encuentran las sustancias químicas que se deben manejar. Sin duda, estas inquietudes tienen un buen fundamento.
A continuación, presentamos un panorama general sobre los peligros que enfrenta un empleado de una cocina comercial, además de algunas consideraciones al momento de lidiar con tales riesgos.
Ejemplos de químicos utilizados en cocinas de restaurantes
Los empleadores proveen, por lo regular, distintos tipos de químicos para mantener limpios sus establecimientos. Algunos ejemplo son desengrasantes, desinfectantes, entre otros artículos que podrían incluir productos químicos fuertes (enlace en inglés) en sus fórmulas.
Adicional, algunos restaurantes utilizan estufas de gas o parrillas que podrían exponer a los empleados a emisiones de gas o de monóxido de carbono. En este sentido, el uso correcto de dichas materias primas y del equipo pueden ayudar a evitar lesiones o enfermedades por las actividades laborales desempeñadas. Sin embargo, algunos accidentes pueden ser inevitables en el tan acelerado ambiente de un restaurante.
Ejemplos de lesiones por exposición química
Una exposición química puede ser diferente según el tipo de exposición que haya sufrido la persona. Algunos químicos, por ejemplo, solo provocan una irritación ligera en la piel. Sin embargo, hay otros que pueden provocar síntomas que ponen en peligro la vida.
Químicos como el amonio, un ingrediente común en las soluciones de limpieza, pueden causar problemas respiratorios. La exposición a este agente también puede irritar la piel y hasta provocar quemaduras severas. Algunos ejemplos de estos productos incluyen los utilizados en los desagües de los fregaderos y en hornos.
Otros factores más sutiles que pueden provocar alergias en la piel, entre otras reacciones, lo son algunos jabones o algo tan simple como un par de guantes, y pueden provocar cortadas que pueden infectarse.
¿Cómo evitar lesiones?
Cada empleador debería buscar reducir, en medida de lo posible, el contacto que sus empleados tengan con estos químicos; esto significa también entregarles equipo de protección como guantes y gafas.
La iniciativa de hacer del lugar de trabajo uno seguro llega a tal grado que algunos empleadores deciden invertir en productos de limpieza que no sean tóxicos. Sin embargo, es probable que esto no sea una solución efectiva o posible para todos los establecimientos.
Cada dueño de un restaurante o empleador deberá etiquetar los artículos de limpieza y almacenarnos correctamente. También deberán asegurarse de que sus empleados saben utilizar adecuadamente una solución de limpieza. Algunas de las opciones que pueden ayudar a disminuir los riesgos incluyen dispensadores automáticos y prácticas como capacitación constante. Si usted o un ser querido sufrieron de lesiones por algún producto químico, merece conocer sus derechos.